Seguramente escuchaste sobre el famoso CLIENTE IDEAL o TU PERFIL DE CLIENTE.
¡Pero ojo!, no son exactamente lo mismo.
Hablemos primero de tu perfil de cliente...
Cuando pensamos en el perfil de nuestro cliente siempre pensamos en cosas básicas o solemos decir “mi cliente puede ser cualquier persona, porque mi servicio o producto es para todos por igual”
Y yo te digo perfecto, me encanta. Pero, ¿sabías que no todas las personas tienen el mismo comportamiento de compra? ¿o que no todos van a percibir o necesitar tu producto de la misma forma?
Vamos a hablar de tu cliente con un claro ejemplo.
Imaginate que sos una marca de indumentaria y accesorios para niños y bebés.
Si yo te pregunto, ¿Quién es tu cliente?, posiblemente me digas que son madres y padres. y dentro de esa descripción podemos encontrar características generales de este tipo de cliente.
Sabemos que a todos los padres nos preocupa el bienestar de nuestros hijos, queremos lo mejor para ellos, pero también existen problemas o preocupaciones exactas según las edades y etapas de los pequeños.
Por ejemplo, para el padre o madre de un recién nacido todo es más delicado y susceptible. La seguridad pasa a un primer plano a la hora de elegir productos para sus hijos, en cambio cuando los nenes son un poco más grandes los padres se fijan más en la comodidad de los pequeños ya que están en etapas de experimentación con el mundo.
Y cuando los niños son aún más grandes, los padres comienzan a centrarse más en complacerlos con sus gustos y su foco está en la moda y la tendencia, porque los nenes ya empiezan a tener sus propias elecciones.
Dicho esto, ¿te das cuenta la importancia terrible que tiene conocer cómo piensa y siente tu potencial cliente?
Conocer a la persona que le vendes es el principio de todo Marketing. Sin esto te vas a encontrar siempre perdido/a.
Por eso, el perfil de tu cliente es el punto de partida
Ahora. ¿Cómo definimos este perfil?
El trabajo que tenés que hacer es un trabajo detallado y totalmente específico.
Empezemos desde lo más simple hasta lo más complejo.
Primero vas a definir un perfil general que abarque todos los datos demográficos de tu cliente.. Estos son. género, rango de edades, zonas, y nivel económico.
Ahora, con esta base vas a crear distintos perfiles por cada producto, servicio o rubro que tengas, y en esos perfiles vas a incluir datos de comportamientos e intereses.
Siguiendo el ejemplo anterior podemos decir que separaríamos el potencial cliente en 3 rubros: padres de bebés, padres de niños de 2 a 5 años y padres de niños de 5 años en adelante. Y acá es donde viene lo mas importante.
Este análisis que vas a realizar a continuación comprende descifrar 3 aspectos fundamentales.
1- Que intereses y gustos tienen con respecto al rubro, producto o servicio
2- Que deseos emocionales tienen con respecto al rubro, producto o servicio
y 3- que problemas, dolencias o carencias tienen con respecto al deseo.
Este es el trabajo mas importante y es el punto de partida en el cual deberías centrar tus estrategias para conseguir resultados reales.
En esta etapa tendrás que usar toda tu imaginación y experiencia para poder determinar esos 3 aspectos que van a ser claves para conocer en profundidad la forma de llegar a ellos.
Te doy un tip: Este es el momento ideal para realizar encuestas y pedir opiniones a tus propios clientes para conocerlos mejor.
Una vez definas este perfil podes ajustarlo y trabajarlo en el tiempo mientras vayas conociendo mas a tu cliente.
Hablemos ahora de tu cliente IDEAL.
El sueño de todo emprendedor es trabajar día a día con su CLIENTE IDEAL.
Ese cliente que reúne las características específicas que tu producto o servicio busca resolver. Es decir ese cliente con quien más coincidencias tiene tu marca y que por ende tendrá mayor probabilidad de comprarte.
Entonces ¿Quién es tu cliente ideal?
Eso depende de vos...
Pensá en ese cliente con el que todo es fácil.
Te voy a dar 3 ejemplos.
1- Puede ser el que necesite puntualmente lo que más te gusta vender o el producto más rentable para vos.
2- Puede ser quizá, el que más valora tu trabajo y tu arte porque va alineado con su filosofía de vida. Por ejemplo, si sos artista, sería ese cliente que deja todo en tus manos con confianza y te permite crear tu arte a tu manera como más disfrutas hacer.
3- También puede ser, el que vive más cerca de tu zona y puede acceder de manera fácil y rápida a tu producto facilitando a vos también la entrega.
Cualquiera sea tu propósito, objetivo o satisfacción en tu emprendimiento, pensá cual es ese tipo de cliente que más se acerca a él y al cual mejor podes satisfacer.
Y acá es donde juega el comportamiento de compra. Conocer cómo compra tu cliente: Si es una persona que valora la calidad antes que la cantidad, si prefiere la comodidad del servicio, si es un comprador emocional o racional, etc, te ayuda a conectar mas con el y descubrir sus mayores coincidencias.
En conclusión: ¿Qué necesita exactamente tu cliente que vos amarías darle?
Ahora que conoces como establecer tus perfiles de clientes y tu cliente ideal, tu trabajo será mas exacto y puntual y tus estrategias van a crecer mucho más.
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